
La Osteoporosis es una enfermedad esquelética en la que se produce una disminución de la masa ósea y un deterioro de la microarquitectura de los huesos. Esto supone una gran fragilidad ósea con el consabido riesgo de padecer roturas o fracturas, especialmente en la cadera, muñeca y espina vertebral.
Esta enfermedad adelgaza y debilita los huesos de tal forma que una simple caída o incluso toser puede provocar una fractura. Afecta a hombres y mujeres de todas las razas, aunque son las mujeres blancas y asiáticas las que tiene mayor riesgo, especialmente durante la menopausia.
Síntomas de la osteoporosis
Lo síntomas más comunes de padecer esta patología son los siguientes:
- Dolor de la zona lumbar.
- Pérdida paulatina de la estatura con el paso de los años.
- Postura encorvada (cifosis).
- La fractura y quiebra fácil de huesos.
- En algunos casos puede producir el aplastamiento de las vértebras.
Factores de riesgo de la osteoporosis
Es una enfermedad que no tiene edad, aunque es más común que se desarrolle en las mujeres durante su fase menopáusica. El factor genético, como ocurre en muchas patologías, es importante. Solemos heredar la densidad ósea de nuestros padres.
Además de la genética, hay factores ambientales para tener en cuenta. Por ejemplo:
- Llevar un estilo de vida sedentario.
- La desnutrición o la anorexia nerviosa son factores de riesgo. También influye llevar una dieta pobre en vitamina D y calcio.
- El consumo prolongado de fármacos, como el caso de corticoides, puede dificultar la absorción de calcio.
- Ser de constitución delgada.
- Tabaquismo.
- Consumo excesivo de alcohol o cafeína.
Tratamiento para la osteoporosis
La densitometría ósea es una prueba que permite medir la densidad de los huesos y que nos puede dar pistas fiables de si padecemos la enfermedad, así como medir la evolución de ésta. Un buen diagnóstico es siempre fundamental. Por ello, en caso de sospecha, es importante acudir al médico de forma inmediata.
Siguiendo un estilo de vida saludable y haciendo ejercicio físico, especialmente fitness con pesas en intensidad leve o moderada o combinado con sesiones de pilates. Además, se recomienda la realización de ejercicios de sobrecarga que suelen aumentar la densidad ósea, por ejemplo, caminar, trotar o subir y bajar escaleras. Además, practicar deporte y ser activos también nos hará sentir mejor anímicamente.
Una suplementación de vitamina D y calcio puede ser recomendada por el médico. Esto complementaría un tratamiento farmacológico especialmente indicado para prevenir fracturas, incrementar la densidad ósea y paliar los síntomas de la osteoporosis.
No existe una cura absoluta para la osteoporosis ni remedios milagrosos. Aunque, sí se puede conseguir una buena calidad de vida, disminuir la intensidad de sus síntomas y frenar su evolución. Todo es cuestión de un rápido diagnóstico y, sobre todo, un cambio radical en el estilo de vida: ser activos, practicar deporte y llevar una dieta saludable.
Así que, si padecemos osteoporosis, es cuestión de levantarse y ponerse en movimiento. Recuerda que [su_quote]los únicos muros que existen son los que nosotros mismos construimos con nuestros pensamientos y sólo depende de ti derribarlos[/su_quote]
[thrive_leads id=’5375′]