Durante años he estado viendo como tanto en un ámbito deportivo o estético había la falsa creencia de que al sudar perdíamos peso (“grasa”). La realidad es que al sudar lo único que perdemos es agua que al volver a beber recuperamos. Sólo podría ser verdad esta teoría de “perder peso” si al perder líquidos al sudar no los recuperáramos volviendo a beber, pero esto es inviable porque necesitamos un equilibrio corporal (“homeostasis”) y nos vemos obligados a recuperar todos los líquidos perdidos. La sudoración es la forma natural del cuerpo de regular la temperatura corporal. Lo hace liberando agua y sal, que se evapora para ayudar a refrescarte. Sudar no es igual a quemar grasa, pero se puede quemar ésta sudando al realizar un ejercicio cardiovascular de larga duración
Los métodos que se utilizan son:
-Las saunas: Se han utilizado con fines medicinales y en diferentes culturas durante miles de años. Desde las termas romanas a las “banyas rusas”, pasando por el “mushi-buro” japonés o el “temazcal” azteca, sin olvidar que tanto en Rusia como en Finlandia forma partes de su cultura en la actualidad. Pero hay que tener en cuenta que tienen una infinidad de beneficios, pero ninguno de ellos es bajar peso por el consumo de nuestro organismo de materia adiposa “grasa”.
-La otra opción que se utiliza para intentar quemar grasas mediante el sudor es utilizar fajas o incluso trajes enteros con el fin de sudar hasta el punto de tener un cuerpo estilizado y esbelto, pero por desgracia para todos los que utilizan estos métodos tengo que decir que no funcionan, la teoría es la misma que con la sauna y ya se sabe que sudar no es igual a quemar grasa.
-Y la última y la más frecuente es utilizar más ropa de la que se requiere para hacer alguna práctica deportiva, ver personas en salas de ciclismo indoor o haciendo trabajo cardiovascular en las salas de fitness con enormes sudaderas y pantalones largos de algodón no es nada extraño hoy en día.
Sudar es una respuesta de nuestro organismo a un aumento de temperatura y al sudar baja nuestra temperatura corporal (“termogénesis”). También comentar que, si al sudar haciendo ejercicio no nos volvemos a hidratar, nuestro rendimiento también se vería perjudicado y en realidad nos limitaría a la hora de perder peso porque no consumiríamos tantas calorías y grasas.
Es recomendable al hacer ejercicio llevar una ropa adecuada. y en la actualidad tenemos una variedad de ropa técnica para cada disciplina deportiva con el fin de que nuestra piel transpire con normalidad tanto en verano como en invierno.
Si nuestro objetivo es perder peso, lo más importante es intentar conseguirlo por una buena alimentación. Ganamos o perdemos peso por una cuestión matemática, si la cantidad de calorías ingeridas supera nuestra actividad diaria, engordaremos y al ingerir menos calorías bajaríamos de peso. Esto explica que al hacer ejercicio o simplemente una vida menos sedentaria y más activa quemaremos grasas extra.
Y como decía el Doctor Kalazich: “En términos prácticos, sudar no adelgaza; sólo pierdes agua. La sudoración no es un proceso que gaste suficiente energía para hacer perder peso consistente o adelgazar».
