¿Qué es la tendinitis?

Es la inflamación o irritación de un tendón, la estructura fibrosa que une el músculo con el hueso. Se caracteriza por la inflamación, irritación o hinchazón de la zona afectada. Normalmente afecta al codo, el hombro, al talón y la muñeca. Esto causa dolor y sensibilidad en la articulación.

 

Las causas más comunes de una tendinitis

Aunque puede ser causada por una lesión repentina, es mucho más probable que se origine debido a la repetición de un movimiento en particular a lo largo del tiempo. Esto es propio de muchas profesiones o de la práctica intensiva y continuada de un deporte.

Las causas pueden ser diversas, aunque las más usuales son las siguientes:

  • Derivado de una lesión previa, que no haya cicatrizado correctamente.

 

  • El paso de los años conlleva una pérdida de la elasticidad y, por lo tanto, un aumento de probabilidades de sufrir lesiones.

 

  • Profesiones que requieran efectuar movimientos repetitivos, grandes esfuerzos físicos, mantener posturas incómodas o trabajar en un entorno con grandes vibraciones.

 

  • Práctica de deportes que implican movimientos repetitivos, por ejemplo: golf, beisbol, tenis, pádel, natación, etc…

 

  • Sobrecarga tras un esfuerzo intenso.

 

  • Degeneración del tendón.

 

  • Padecer enfermedades sistémicas como la diabetes o la artritis reumatoide.

¿Cuáles son los principales síntomas de la tendinitis?

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Los más usuales son los siguientes:

  • Dolor progresivo y sensibilidad en las zonas cercanas a las articulaciones.

 

  • Hinchazón leve.

 

Tipos de tendinitis más frecuentes

 

  • Tendinitis de hombro: Es una de las más frecuentes quejas por dolor muscular a partir de los 40 años. Se debe al envejecimiento de los tejidos, es de tipo degenerativa. Se inflaman los tendones unidos a los músculos de los manguitos de los rotadores del hombro. Es habitual de las personas que practican deportes que requieren que el brazo se mueva por encima de la cabeza de forma repetitiva como el beisbol, pádel, tenis, escalada, natación o levantamiento de pesas. El dolor se siente adelante y se agrava al levantar el brazo sobre la cabeza, con el codo flexionado y sin movimiento de hombro. En el 3% de los casos puede deberse a la calcificación, es decir, que haya depósitos en el tendón de cristales de calcio.

 

  • Tendinitis de codo (epicondilitis): Las más famosas son las conocidas como “codo de tenista” (epicondilitis lateral) y “codo de golfista” (epicondilitis medial). Los tendones se inflaman y sufrir una degeneración paulatina en el tiempo derivada de la repetición de movimientos o del envejecimiento de los tiempos por el paso de los años o por haber sufrido de algún traumatismo de importancia. Son patologías que no sólo afectan a las personas que practican determinados deportes, sino que es consecuencia muchas veces de actividades vinculadas con el ámbito laboral.

 

  • Tendinitis de la mano o muñeca: También suele ser consecuencia de movimientos repetitivos o de sobrecarga al levantar objetos pesados. Las personas que trabajan fundamentalmente tecleando o moviendo un ratón suelen ser proclives a sufrir esta dolencia. Suele ir acompañado de rigidez y bloqueo de la mano, así como de un dolor intenso que imposibilita la actividad motora del miembro. El movimiento de cerrar y abrir la mano resulta muy doloroso.

 

  • Tendinitis del talón de Aquiles (tendinitis aquílea): Se trata de la inflación del tendón, que conecta los músculos de la pantorrilla con el talón. Se manifiesta en principio con un dolor intenso en la parte superior del hueso del talón acompañado de cierta rigidez, especialmente por las mañanas. Fundamentalmente es debido a la pérdida de flexibilidad por el paso de los años, la utilización de calzado inadecuado, padecer sobrepeso, practicar intensamente deportes como el running, etc… En personas maduras puede ser originada por la artritis. Es muy importante que se inmovilice inmediatamente el talón para evitar una rotura que agrave el problema.

 

  • Tendinitis bicipital (tendinitis calcificada): La inflamación del tendón del bíceps, que ayuda a flexionar hacia adelante el codo y el hombro y a girar el antebrazo. Normalmente se sufre dolor delante del hombro que suele irradiarse al codo y al antebrazo.

 

  • Síndrome del túnel tarsal: Puede afectar el nervio tibial localizado en la parte interior de los tobillos y que proporciona sensación del tacto a los dedos y planta del pie. Los síntomas incluyen doloroso ardor en los dedos y planta del pie. Se suele sentir un poco de alivio al mover la pierna, pie o tobillo.

 

Tratamiento para la tendinitis

 

Lo más importante es acudir a un médico para realizar un diagnóstico y comenzar un tratamiento lo antes posible que facilite la recuperación.

  • Reposo: El descanso de la articulación lesionada permite que el tejido se recupere. En algunos casos se debe optar por la inmovilización. También se suelen utilizar vendas elásticas o dispositivos ortopédicos como muñequeras, tobilleras o cabestrillos.

 

  • Aplicar frío: Suele ser beneficioso mientras la articulación está en reposo, en la primera fase de la lesión, durante las primeras 48 horas, pues ayuda a rebajar la inflamación inicial.

 

  • Aplicar calor: Después de las primeras 48 horas de la lesión, el calor húmero o seco es más beneficioso que la aplicación de frío.

 

  • Fármacos: Su médico le puede recetar antiinflamatorios no esteroides para disminuir el dolor. En algunos casos los corticosteroides también pueden ayudar a disminuir la inflamación y la rigidez.

 

  • Rehabilitación: Su fisioterapeuta puede utilizar diferentes técnicas como los ultrasonidos (ondas sonoras) que proporcionan calor profundo y que ayuda a aliviar los síntomas de la tendinitis. Los masajes combinados con la aplicación de calor también son muy beneficiosos.

 

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