Entrenamiento en suspensión

El entrenamiento con bandas en suspensión gana seguidores por momentos. Y no me sorprende, teniendo en cuenta la cantidad de ventajas que ofrece. Teniendo en cuenta que el material hoy en día es muy económico, las puedes llevar a cualquier lugar desde tu propio domicilio o al lugar donde te desplaces de vacaciones, ya que el kit de entrenamiento en suspensión sólo necesita un punto de fijación y resulta muy efectivo para tu cuerpo. 

Si bien yo lo utilizo sobre todo para entrenamientos personales, el entrenamiento en suspensión actualmente también se practica en clases colectivas. Si disponéis de este material en vuestro gimnasio, espero que conociendo sus beneficios os animéis a probar una sesión, siempre y cuando tengamos la supervisión de un técnico que nos ayude a sacar el mejor rendimiento de nuestro entrenamiento.  

Este entrenamiento permite realizar ejercicios multidimensionales, útiles, eficaces y seguros con el propio peso corporal y la fuerza de la gravedad. Esta modalidad desarrolla la fuerza y al mismo tiempo mejora la flexibilidad, equilibrio y la estabilidad de la parte central del cuerpo.

Trabajar todo tu cuerpo en un mínimo espacio es también unos de los motivos del éxito de esta disciplina. 

Además, el entrenamiento en suspensión es muy funcional y polivalente, ya que permite trabajar movimientos que implican grandes cadenas musculares. 

¿Qué es el entrenamiento en suspensión?

Aún pareciendo una modalidad de entrenamiento novedosa, los principios elementales del entrenamiento en suspensión han existido durante cientos de años, es una disciplina donde se utiliza el propio peso y se consigue ejercitar toda nuestra musculatura. Este tipo de entrenamiento se desarrolla con un único material: unas cintas no elásticas de nylon con unas asas en los extremos y un punto de anclaje al otro. Es en este punto en el que fijamos las cintas “o bandas de suspensión” en una estructura metálica, columna, puerta, etc. Estas cintas pueden modificar su longitud, pueden alargar o acortar su tamaño, en función de nuestra altura, del tipo de ejercicio que se quiera hacer o bien de la intensidad.

entrenamiento en suspensión

¿Cómo puedes escoger tu propia intensidad? 

Es simple, el hecho de acercarte más o menos en el punto de anclaje hace que el ángulo a la hora de dejarse caer para crear la suspensión varíe, viéndose afectada así la intensidad del ejercicio. Cuanto más nos acercamos al punto de anclaje, más intensidad, cuanto más nos alejamos, menos intensidad.

Aunque parece un medio sencillo, lo cierto es que requiere niveles aceptables de fuerza y estabilización, sobre todo en el “core”. No olvidemos que se proponen situaciones inestables donde existirá mayor participación muscular y la fatiga puede ser más elevada. Por tanto, no es el medio ideal para principiantes o personas de bajo nivel de condición física.

¿Cuáles son sus principales beneficios?

Las virtudes fundamentales de esta disciplina son las siguientes:

  • Potenciar la fuerza muscular. 
  • Tonificar la musculatura.
  • Trabajar la fuerza.
  • Mejorar la movilidad, coordinación y flexibilidad.
  • Pérdida y control de peso.
  • Recuperación y disminución del riesgo de lesión.
  • Estabilidad en la zona “core” (área central del cuerpo).
  • Aumento de la motivación y la autoestima.

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