Cómo prevenir lesiones

Las lesiones físicas se pueden producir por diversas causas. Un mal gesto, sobresfuerzo, golpe o caída realizando nuestra actividad laboral o cualquier actividad cotidiana pueden ser causa de una lesión. Un buen estado de forma es un factor protector ante estas lesiones, de igual modo un mal estado físico es un factor de riesgo para padecerlas o incrementar su gravedad.

A continuación, tenemos los factores de prevención más importantes y que debemos de tener siempre en cuenta:

  • Calentar antes de realizar un ejercicio aumenta el flujo de sangre e incrementa la temperatura de nuestros músculos, lo que permite reducir el riesgo de sufrir lesiones una vez iniciemos nuestra actividad física. Con un ligero trote de unos diez minutos y unos sencillos estiramientos, es suficiente para obtener estos beneficios. Tirones, contracturas y distensiones entre otras posibles lesiones, se verán reducidas en un gran porcentaje. Si nos habituamos a realizar un buen calentamiento previo, la realización de nuestra rutina deportiva y laboral (activa o sedentaria) se verán favorecidas por este hábito.
  • Los estiramientos antes y después del ejercicio nos ayudarán a prevenir lesiones, siempre estiraremos una vez concluido el calentamiento, nunca en frío. 
  • Mantener una buena forma física. Claro está que un buen estado físico nos facilita afrontar la vida con más facilidad y nuestros retos deportivos con más confianza. 

cómo prevenir lesiones

La utilización del equipo apropiado. Llevar el calzado adecuado a cada actividad nos puede ayudar a prevenir lesiones tan típicas como esguinces o sobrecargas causadas por una mala amortiguación o poca protección. También hay que tener en cuenta las protecciones en deportes que se utilicen como fútbol, boxeo, rugby, hockey, esquí etc.… llevar ropa técnica tanto en verano como en invierno nos protegerá de los inconvenientes climatológicos. 

  • Hacer periódicamente controles de salud. Una buena revisión médica y una analítica o prueba de esfuerzo físico, nos van a garantizar que podamos realizar ejercicio con mayor seguridad y garantías para nuestra salud.
  • Llevar una buena alimentación. Recordemos la frase “somos lo que comemos”. Si la alimentación no está a la altura de lo que le exigimos a nuestro organismo, está claro que nos pasará factura: bajo rendimiento, lesiones, mal estar general y todo lo que podría comportar no estar bien nutridos. 
  • Una hidratación óptima en todo momento. Al igual que la alimentación la hidratación nos podrá perjudicar por su carencia a todos los niveles. Hay que hidratarse antes, durante y después del ejercicio.  
  • También es de suma importancia la recuperación y descanso. Cada individuo debe tener planificado los requisitos de su deporte o actividad y tener un buen esquema de entrenamiento, dándole máxima importancia a las recuperaciones más que a las cargas o intensidades, que es donde se peca más y vienen las lesiones. En el deporte “más no es más” y el gran error es pensar que mucho volumen de carga y mucha intensidad lo es todo para mejorar. 
  • Tener buena técnica. Una buena ejecución de la actividad que realicemos va a tener mucha importancia para evitar lesionarnos. Si practicamos fitness, debemos asegurarnos de que realizamos bien los ejercicios de máquinas y peso libre solicitando la ayuda de un monitor cualificado.
  • Saber nuestras limitaciones, si llevamos cierto tiempo sin hacer ejercicio no debemos excedernos. La dosificación del esfuerzo nos beneficiará en ir mejorando de manera moderada y progresiva sin lesionarnos.  
  • Los masajes nos vendrán muy bien a la hora de prevenir lesiones debido a el aumento de flujo sanguíneo que aporta a los músculos, beneficiando el transporte de nutrientes y oxígeno. Un buen masaje preparatorio o tras el entrenamiento con una crema como RS7 Fisio Forte nos ayudará a cuidar de nuestros músculos y articulaciones y evitar lesiones.

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