Recuerdo una formación que realicé en la cual el profesor que nos daba la clase nos hizo una pregunta a todos los asistentes: ¿sabéis cuál es el elixir de la eterna juventud? Se generó un gran silencio y expectación en la sala… la verdad que yo y creo que al igual que todos, nos planteamos algunas respuestas, algún súper nutriente de moda o alguna raíz mágica de china o alguna semilla de alguna isla paradisíaca pero su respuesta fue el agua. ¡El agua!
Teniendo en cuenta que el cuerpo humano es en un 65% agua en edad adulta y que todas la reacciones químicas y metabólicas se producen en ella, no le faltaba razón, pero el hecho de estar bien hidratados nos beneficia en una infinidad de funciones de nuestro organismo:
- Ayuda a realizar una buena digestión y previene el estreñimiento.
- Tener una piel más sana.
- Nos ayuda a prevenir la fatiga y mejorar nuestro rendimiento.
- Evita el dolor de cabeza y migrañas.
- La falta de hidratación nos provoca calambres.
- Previene de cáncer de colon.
- Mejora el sistema inmunológico.
- Regula la temperatura corporal.
- Protege y lubrica las articulaciones.
Y la lista podría seguir y seguir porque los beneficios de estar bien hidratados para nuestro organismo son muchísimos teniendo en cuenta que nuestro cuerpo realiza una multitud de funciones constantemente para que todo esté en un perfecto equilibrio.
Y hay que mencionar que no todas las aguas son iguales, al igual que los vinos hay diferentes calidades tanto por su residuo seco, cal, sodio, bicarbonatos, cloruros, magnesio, etc… También, recomendamos comprar agua embotellada de marcas reconocidas y no comprar las más económicas, puesto que se han analizado y detectado aguas embotelladas de muy dudosa procedencia y calidad.
Estar bien hidratados es importante, pero una alimentación equilibrada y unos buenos suplementos como Rs7 nos ayudarán a tener una vida más saludable.
En nuestras casas el agua que nos llega simplemente lleva un tratamiento bacteriológico de cloro y dependiendo de la zona en la que vivamos, puede variar en un agua “más dura o blanda” según su contenido de cal. En el caso de Cataluña, un agua con abundante cal hace que nuestros riñones tengan que trabajar más; por el contrario, en Madrid, al ser un terreno predominantemente granítico, sería un agua más bien escasa en cal.
También debemos de tener en cuenta que, si tenemos un pozo o cogemos agua de una fuente o manantial y no hay ningún tipo de tratamiento, esta agua podría estar contaminada con purines o nitratos altamente cancerígenos. Otra opción que tenemos es la instalación en nuestras casas de un sistema de osmosis inversa para conseguir un agua de alta calidad.
