
Tras el periodo estival, muchas personas regresan al trabajo llenas de energía y motivación. Sin embargo, este regreso puede venir acompañado de un aumento en la incidencia de lesiones y accidentes laborales. Es importante estar conscientes de los riesgos y tomar medidas preventivas para garantizar un retorno seguro al trabajo. En este artículo, abordaremos las principales lesiones músculo-esqueléticas y proporcionaremos consejos prácticos para prevenirlas.
¿Cuáles son las principales lesiones y accidentes laborales?
Las lesiones músculo-esqueléticas representan hasta un 30% del total de accidentes laborales en España. Estas afectan los músculos, articulaciones, huesos y tejidos blandos, y pueden ser causadas por diversos factores como la falta de preparación física, movimientos repetitivos, posturas inadecuadas, cargas pesadas, entre otros. A continuación, destacaremos algunas de las principales lesiones músculo-esqueléticas y cómo prevenirlas:
- Lesiones de espalda: Las lesiones en la espalda son muy comunes en el ámbito laboral. Para prevenirlas, es fundamental mantener una postura adecuada al sentarse o levantar objetos. Evita giros bruscos y levanta cargas pesadas utilizando la técnica correcta, doblando las rodillas y manteniendo la espalda recta. Además, es recomendable fortalecer la musculatura lumbar a través de ejercicios específicos.
- Lesiones en las extremidades superiores: El uso constante de ordenadores y dispositivos móviles puede provocar lesiones en las manos, muñecas y brazos debido a la repetición de movimientos o posturas incorrectas. Para prevenirlas, es crucial mantener una posición ergonómica frente al ordenador, emplear reposa muñecas y tomar descansos regulares para estirar y relajar los músculos.
- Lesiones en las piernas: Las lesiones en las piernas pueden ocurrir en trabajos que requieren estar de pie durante largos periodos de tiempo, como en el sector de la hostelería o la construcción. Es relevante usar calzado adecuado que brinde soporte y comodidad, así como tomar descansos para estirar y mover las piernas.
- Lesiones por sobreesfuerzo: El retorno al trabajo después de un periodo de descanso puede implicar un aumento repentino de la carga física, lo que puede llevar a lesiones por sobreesfuerzo. Es valioso realizar una transición gradual, adaptando el cuerpo a las demandas laborales. Además, es fundamental mantener una buena condición física a través de la práctica regular de ejercicio y el fortalecimiento de los músculos.
- Lesiones por caídas: Las caídas son otro tipo común de accidente laboral. Para prevenirlas, es esencial mantener el entorno de trabajo limpio y libre de obstáculos, emplear calzado antideslizante y tener precaución al caminar en superficies resbaladizas. Además, es recomendable usar equipos de protección personal adecuados, como cascos y arneses de seguridad en trabajos en altura.
En resumen, es valioso tomar medidas preventivas para evitar accidentes y lesiones al regresar al trabajo después de la época estival. Mantener una buena preparación física, adoptar posturas adecuadas, usar técnicas correctas al levantar objetos pesados y utilizar equipos de protección personal son algunas de las medidas clave para prevenir lesiones músculo-esqueléticas.
Además, es importante fomentar una cultura de seguridad en el lugar de trabajo. Esto implica educar a los empleados sobre los riesgos laborales y las medidas preventivas, así como promover la comunicación abierta para informar sobre posibles situaciones de riesgo.
Asimismo, es recomendable realizar pausas activas durante la jornada laboral. Estos descansos breves permiten estirar los músculos, relajar la mente y mejorar la circulación sanguínea. Algunos ejercicios simples, como estiramientos y movimientos suaves de rotación, pueden reducir la tensión muscular y prevenir la rigidez.
La ergonomía juega un papel fundamental en la prevención de lesiones músculo-esqueléticas. Asegúrate de que tu puesto de trabajo esté adecuadamente diseñado y adaptado a tus necesidades. Emplea sillas ergonómicas que brinden soporte lumbar y ajusta la altura del escritorio y la pantalla del ordenador para mantener una postura correcta.
Por último, no olvides la importancia de cuidar de tu salud en general. Una alimentación equilibrada, una hidratación adecuada y una buena calidad de sueño contribuyen a mantener un estado físico y mental óptimo, lo que te permitirá afrontar las demandas laborales con mayor eficacia y reducir el riesgo de lesiones.